Entre las cinco principales causas de mortalidad general en el estado de Yucatán en 2015, se encuentran las enfermedades del corazón (isquémicas), diabetes mellitus, tumores malignos (estómago, de las vías intrahepáticas y de próstata), así como enfermedades del hígado y enfermedades cerebrovasculares.
Esto fue revelado por el profesor investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Rafael Lozano, durante la conferencia “La carga de la enfermedad en Yucatán 1990 a 2021: avances y desafíos”, realizada en el auditorio del Centro de Investigaciones Regionales Dr. Hideyo Noguchi de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY).
En la plática, informó también que las tres principales causas de muerte a nivel nacional son las enfermedades del corazón, COVID-19 y diabetes mellitus.
“Las causas de muerte son similares entre el estado y las reportadas a nivel nacional, con la diferencia de que a nivel nacional se encuentran como una de las cinco causas de mortalidad, los accidentes (de tráfico con vehículos de motor), no siendo así para Yucatán”, aclaró.
Indicó que tras un recuento se ha integrado información de tres décadas sobre las cifras de enfermedades o accidentes en la vida de las personas, lo que permite conocer la manera diferencial en que han disminuido algunos daños en la salud de mujeres y hombres, mientras otros han aumentado a lo largo de la línea de vida.
“La carga de la enfermedad nos permite estimar las pérdidas en salud a través de la comprobación completa y precisa de todas las causas de muerte, de aquellas que nos conducen a la muerte de manera prematura, de las que provocan discapacidad, de atribuibles a diferentes factores de riesgo y de las enfermedades que nos hacen perder años de vida saludables muy valiosos en cualquier etapa de nuestra vida”, detalló.
Por tal razón, el investigador recomendó construir una política pública acorde a la nueva realidad epidemiológica, donde es necesario identificar “cuáles son las principales causas que originan pérdidas en salud, cuales producen muerte prematura y cuáles son los estilos de vida y los factores de riesgo que producen una mayor carga a los servicios en la materia”.
Lo anterior, recalcó, para implementar estrategias preventivas y de control dirigidas a tener un efecto en la incidencia de los principales problemas de salud y no sólo contener su impacto en los sistemas de atención primaria; ya que es necesario priorizar estos problemas a partir de su letalidad.
Además, el profesor mencionó que el momento demográfico que vive el país, da cuenta de un crecimiento importante y un proceso acelerado de envejecimiento que ha transformado la estructura poblacional, incrementado la esperanza de vida y modificado el perfil epidemiológico de la población mexicana.