Empleados del Poder Judicial de Yucatán reportaron el desprendimiento del cielo raso a los edificios del CJOM (Centro de Justicia Oral en Mérida) y los Juzgados Familiares y Mercantiles de la calle 35 del centro de la ciudad, dónde incluso una de las salas de audiencia de Oralidad Familiar se inundó, así como también se reportó la falta de energía eléctrica.
Señalaron que se tuvo que laborar con la planta de energía que solo surte a los servidores del sistema informático y para la luz, sin embargo no para el aire acondicionado, tomando en cuenta que es un edificio de tres pisos y por las lluvias las ventanas debían permanecer cerradas, “se hizo trabajar al personal en esas pésimas condiciones, ya que la energía eléctrica regresó hasta las 8:45 de la noche”.
Recordaron que después de dos años, después de la reforma al Poder Judicial, no se le ha dado mantenimiento a ninguno de los edificios de los juzgados de primera instancia y ahora se está sufriendo las consecuencias; también se pone en peligro los servidores del sistema de informática.
“El Jefe de Servicios y Redes nunca quiere solicitar el material para el mantenimiento, ya que no lo considera necesario, poniendo en peligro el sistema que guarda todos los archivos digitalizados de los expedientes, debido a la falta de experiencia de dicho titular, quién tiene poco más de un año laborando en el poder judicial, no soluciona los problemas, y solo se ha dedicado a meter a trabajar a sus amiguitos y personas sin experiencia, relegando a personal que si tiene los conocimientos y la experiencia para solucionar los problemas”.
También, mencionaron, se pone en riesgo todos los días las audiencias orales, ya que los micrófonos siempre están fallando, produciendo ruido, con equipo de audio muy antiguo y que empieza a tener problemas, lo que hace que estos ejercicios se cancelen.
“El problema en el Poder Judicial, sus edificios sin mantenimiento y los servicios de redes e informática, es una papa caliente que en cualquier momento va a explotar”.